James David Vance habló de su crianza y arremetió contra las políticas del presidente Joe Biden, argumentando que perjudican a comunidades como en la que él creció en Ohio.
El senador republicano estadounidense James David Vance ofrece este miércoles un discurso en la Convención Nacional Republicana que se celebra en Milwaukee, Wisconsin.
"Amigos míos, hoy es la noche de la esperanza. La celebración de lo que EE.UU. una vez fue, y con la gracia de Dios, lo que pronto será de nuevo", comenzó el político. Recordó que este día podría haber sido completamente diferente debido al reciente intento de asesinato contra Donald Trump.
"Durante los últimos ocho años el presidente Trump ha dado todo lo que tiene para luchar por la gente de nuestro país", afirmó. "Él no necesitaba la política, pero el país lo necesitaba a él", agregó.
"Acepto oficialmente su nominación para ser vicepresidente de EE.UU.", expresó. "Señor presidente, nunca daré por sentada su confianza", prometió.
"Biden estaba equivocado"
Vance habló de su crianza y arremetió contra las políticas del presidente Joe Biden, argumentando que perjudican a comunidades como en la que él creció en Ohio. "De alguna manera, un promotor inmobiliario de Nueva York, llamado Donald Trump, tenía razón en todos estos asuntos, mientras que Biden estaba equivocado", dijo Vance. "Joe Biden metió la pata y mi comunidad pagó el precio", añadió.
Así, el candidato a la vicepresidencia señaló que el país necesita líderes "que pongan a EE.UU. en primer lugar", "respondan al trabajador, sindicalizado o no" y luchen por recuperar las fábricas. Según Vance, Trump es la persona que lograría estas cosas.
Entre otras cosas, el político elogió los llamamientos de Trump a la unidad. "Ahora, consideren lo que dijeron. Dijeron que era un tirano. Dijeron que había que detenerlo a toda costa. Pero, ¿cómo respondió él? Llamó a la unidad nacional, a la nación, justo después que un asesino casi le quitara la vida", indicó.
"Obtenemos la energía de los países que nos odian", declaró, asegurando que va a haber más productos fabricados en EE.UU.
"Mis compatriotas estadounidenses, este momento no se trata de mí, se trata de todos nosotros y de por quién estamos luchando", aseveró, antes de apelar a los votantes de los estados que Trump probablemente necesitará ganar para volver a la Casa Blanca. "Se trata de los trabajadores del automóvil de Míchigan, que se preguntan por qué unos políticos insensibles destruyen sus puestos de trabajo", afirmó.
Agregó que se trata también de "trabajadores de las fábricas de Wisconsin, que hacen cosas con sus manos y están orgullosos de la artesanía estadounidense", y de "trabajadores del sector energético de Pensilvania y Ohio, que no entienden por qué Joe Biden está dispuesto a comprar energía a dictadores de pacotilla de todo el mundo cuando podría comprársela a los trabajadores estadounidenses, los de su propio país".
Previamente, CNN reportó que esta jornada Vance aceptará oficialmente su nominación como compañero de fórmula de Donald Trump en las próximas elecciones de EE.UU. Una persona al tanto del asunto adelantó a la cadena que su discurso se centrará en gran medida en la historia de su vida personal.
Mientras, varias fuentes familiarizadas con el discurso afirmaron a NBC News que es de esperar que el candidato a vicepresidente se centre en gran medida en su biografía y en lo que la campaña considera una historia poderosa: el político fue criado en la pobreza. "Se espera que Vance conecte esa experiencia vital con las políticas de Trump, compartiendo cómo la historia de su vida conecta con temas de la campaña, como el comercio, el impacto de la inflación, la inmigración y la crisis del fentanilo", escribe el medio.
El legislador, uno de los principales opositores de la ayuda estadounidense a Kiev, ha argumentado varias veces que "no es realista" para la administración del actual presidente de EE.UU., Joe Biden, prolongar "una guerra indefinida que Ucrania no puede ganar".
Asimismo, Vance fue uno de los 18 senadores que se opusieron al lote de ayuda de 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y los aliados del Pacífico, 61.000 millones de los cuales se destinaron a Kiev.