POR: KERL RADIO y Jan Hoffman
El joven padre cruzó el estacionamiento para reunirse con los demás padres que iban a conocer a los nuevos maestros de preescolar de sus hijos. A los pocos pasos, empezó a sudar y a sacudirse. Mientras el cielo se tambaleaba, regresó al automóvil, desesperado por tumbarse en el asiento trasero y respirar, oculto por los cristales polarizados.
“¿Tomaste algo?”, le gritaba Anne, su esposa, mientras marcaba al 911. Eric, de 26 años, había salido de rehabilitación a principios del verano.
“¡La botellita! ¡La botellita!”, gimió, justo antes de caer al suelo y perder el conocimiento.
En la sala de urgencias de un hospital cercano en el sur de Nueva Jersey, los médicos intentaron reanimarlo con un desfibrilador.
“¿Qué se metió?”, le gritaron a Anne.
Ella les mostró un frasco pequeño de un líquido sabor cereza que había sacado del auto. Se llamaba Neptune’s Fix. Eric lo había comprado en una tienda de productos para fumar.
“¿Qué diablos es eso?”, preguntó un médico.
Neptune’s Fix tiene un ingrediente llamado tianeptina, que muchos conocen como heroína de gasolinera.
La tianeptina, que suele venderse como suplemento alimenticio y que los minoristas promocionan como estimulante del estado de ánimo y una ayuda para concentrarse, forma parte de una clase creciente y no regulada de productos que pueden ser muy adictivos y se encuentran a la venta en gasolineras, tiendas de conveniencia y tiendas de productos para fumar, así como en internet. Suelen incluir fármacos sintéticos y sustancias derivadas de plantas.
Algunos de esos fármacos, como el kratom y el fenibut, pueden ser adictivos y, en ocasiones extraordinarias, mortales. Por lo general, provienen de otros países, como Indonesia y Rusia, donde se utilizan con regularidad, e incluso se recetan, para controlar el estado de ánimo. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) no los ha aprobado como medicamentos en Estados Unidos.
“La tianeptina es una amenaza emergente”, afirmó Kaitlyn Brown, directora clínica de America’s Poison Centers, que representa a 55 centros de todo el país y recolecta datos de estos . “Tenemos personas que son capaces de conseguir una sustancia que no está bien regulada, que puede ser adictiva y que, en dosis altas, puede causar efectos similares a los opioides, lo que lleva a resultados realmente nocivos”.
Hasta ahora, la tianeptina es una sustancia prohibida o muy restringida en al menos nueve estados, entre ellos Florida, Míchigan y Ohio. A fines de noviembre, la FDA emitió una alerta nacional sobre Neptune’s Fix y, en concreto y sobre la tianeptina en general, en la que pedía a la gente que no la tomara y advertía de que se había asociado a sobredosis y muertes.
Esta sustancia, que también está disponible en forma de polvo concentrado o como ingrediente de productos como Tianaa, Zaza y Pegasus, “se vende de manera ilegal para mejorar las funciones cerebrales y tratar la ansiedad, la depresión, el dolor, el trastorno por consumo de opioides y otras afecciones”, según la advertencia de la agencia.
La FDA supervisa con laxitud los suplementos alimenticios, un universo en expansión de unos 50.000 productos que incluye minerales, vitaminas y compuestos como la melatonina. Pero la agencia no evalúa la seguridad o eficacia de los suplementos; solo puede prohibir a los fabricantes que los comercialicen como tratamientos médicos. Exige que las etiquetas de los productos que hagan declaraciones de propiedades saludables enumeren los ingredientes e incluyan cláusulas de exención de responsabilidad, como la de que el producto no ha sido revisado por la FDA. La agencia no revisa esas etiquetas antes de que el producto salga al mercado.
Dado que los poderes de la FDA para hacer cumplir la ley son limitados, hace tiempo que muchos productos con tianeptina no cumplen los requisitos de etiquetado. Por ejemplo, aunque la FDA ha dicho de manera explícita que la tianeptina no puede considerarse un suplemento alimenticio, las etiquetas de algunas marcas, como Tianaa, siguen haciendo esa afirmación.
“Ahora hay al menos una decena de productos que son fármacos extranjeros que se comercializan abiertamente como suplementos alimenticios ante la FDA, sin que esta última pueda impedir su venta”, explicó Pieter Cohen, profesor adjunto de la Facultad de Medicina de Harvard que estudia la regulación de los suplementos.
La tianeptina es un fármaco desarrollado por investigadores franceses en la década de 1960 como antidepresivo. Su uso en dosis bajas se permite en muchos países de Europa, Asia y Latinoamérica.
Pero en dosis más altas, también funciona de forma parecida a los opioides, pues provoca una euforia de corta duración. En Estados Unidos, muchas personas toman tianeptina con la creencia errónea y generalizada de que es una alternativa segura a los opioides de la calle, como el fentanilo o la heroína, o incluso una forma de dejar de consumirlos. En redes sociales como Reddit se habla mucho sobre sus ventajas y más de 5000 personas están suscritas al foro “Cómo dejar la tianeptina”.
“La gente desarrolla tolerancia muy rápido y eso ocasiona un aumento acelerado en la dosis que se consume”, comentó Dawn Sollee, toxicóloga clínica y directora del Poison Control Center de Jacksonville, Florida. “Ponen alarmas para despertarse cada dos horas y tomar pastillas de tianeptina para no entrar en abstinencia. Y luego tienen que seguir tomando más y más solo para mantenerse funcionales”.
Los gastos, así como los peligros, pueden aumentar con rapidez. En una tienda de conveniencia en Montclair, Nueva Jersey, 15 cápsulas de Tianaa Red cuestan 34 dólares. Una botella de Neptune’s Fix, que se vende en sabores limón, tropical, cereza o chocolate y vainilla, puede costar unos 16 dólares. Un vendedor en una tienda de carretera de productos para fumadores más al oeste dijo que los clientes solían comprar cajas de 12 botellas. Un vendedor de otra tienda de carretera dijo que un cliente compraba 10 cajas a la semana, aunque no sabía si para revenderlas o para uso personal.
Determinar el número de casos de consumo de la tianeptina no es sencillo, pues los hospitales no hacen pruebas para encontrar esta sustancia. Por lo general, los parientes preocupados son quienes reportan su consumo de manera voluntaria a los Poison Control Centers, así que los funcionarios afirman que las cifras están muy por debajo del consumo real.
Sin embargo, los casos reportados están en aumento. En 2013, solo se denunciaron cuatro casos de exposición a la tianeptina en todo el país. En 2023, el número de casos fue de 391, según datos de America’s Poison Centers, una organización sin fines de lucro. Nueva Jersey, que solía tener una sola denuncia al año, recibió 27 en 2023, con pacientes cuya edad oscilaba entre los 20 y los 69 años.
“Al parecer, algunas personas piensan que puede ayudar con el dolor crónico en lugar de tener que usar un opioide, lo que podría explicar el grupo demográfico de mayor edad”, sugirió la doctora Diane Calello, directora médica del Poison Control Center de Nueva Jersey.
Al igual que muchas drogas ilegales, la tianeptina suele mezclarse sin ningún cuidado con ingredientes no etiquetados, como potentes compuestos sintéticos de cannabis. Esta es una de las razones por las que los síntomas de sobredosis parecen ser muy variados, según los directores médicos de los Poison Control Centers, e incluyen aturdimiento, náuseas, hipotensión e inconsciencia, así como convulsiones y dolores estomacales fuertes.
En ocasiones, la naloxona, un fármaco que revierte las sobredosis de opioides, puede ser eficaz para reanimar a los pacientes, pero en otras no. Hasta ahora, se tienen contabilizadas al menos cuatro muertes relacionadas con la tianeptina.
La FDA envió advertencias en 2021 y 2022 a dos empresas que, según dijo, estaban “comercializando ilegalmente productos de tianeptina como suplementos alimenticios y medicamentos no aprobados”.
Pero la aplicación de la ley requiere enormes recursos, en parte porque los fabricantes y proveedores pueden ser difíciles de localizar. Una consulta de The New York Times a los fabricantes de Neptune’s Fix enviada a través de su sitio web no obtuvo respuesta. La dirección de Sheridan, Wyoming, que figura en los envases de la empresa es la de un agente de registro de varias empresas.
Los expertos en reglamentación no coinciden en la forma en que la FDA debería abordar con eficacia el problema de la tianeptina y otros suplementos. Algunos dicen que la agencia debería establecer un registro estricto de suplementos aprobados.
En entrevistas, algunos de los directores de los Poison Control Centers dijeron que no estaban a favor de una prohibición total de la tianeptina, ya que eso podría dar lugar a un peligroso tráfico clandestino. En su opinión, sería más eficaz educar al personal de emergencias y a los consumidores sobre los riesgos inherentes a este tipo de productos.
Agregaron que retirar la tianeptina de las tiendas no solo sería una tarea abrumadora, sino también de escasa utilidad, ya que los consumidores podrían comprarla en la tienda más cómoda de todas: internet.
Mientras Eric se recuperaba de la intoxicación por tianeptina, Anne se dirigió a la tienda de productos para fumar donde su esposo la había comprado.
“¿Mi marido está en el hospital por culpa de este producto y ustedes van a seguir vendiéndolo?”, gritó.
“Sí”, contestó el propietario, “porque la gente lo quiere y necesitamos hacer dinero”.