POR: TERRY TANG
PHOENIX (AP) — La historia y la cultura hispanas ocupan un lugar central en todo Estados Unidos durante el Mes Nacional de la Herencia Hispana, que se celebra anualmente del 15 de septiembre al 15 de octubre. La celebración reconoce las contribuciones de los hispano-estadounidenses, el grupo racial o minoría étnica de más rápido crecimiento, según el Censo.
Incluye personas cuyos ancestros provienen de España, México, el Caribe, Centroamérica y Sudamérica.
Con una población estadounidense de más de 63 millones de personas, habrá una gran cantidad de celebraciones del Mes Nacional de la Herencia Hispana en todo el país a partir del viernes.
¿CÓMO SURGIÓ?
Antes del Mes Nacional de la Herencia Hispana, existía la Semana de la Herencia Hispana, creada a través de una ley patrocinada por el congresista mexicano-estadounidense Edward R. Roybal, de Los Ángeles, y promulgada como ley por el presidente Lyndon B. Johnson en 1968. La celebración anual se llevaría a cabo la semana que incluyera el 15 y 16 de septiembre.
Esa conmemoración de una semana se amplió a un mes dos décadas después, con una ley promulgada por el entonces presidente Ronald Reagan.
Se eligió el 15 de septiembre como punto de partida para coincidir con el aniversario del “Grito de Dolores” —emitido en 1810 desde un pueblo del centro de México y que dio pie al inicio de la guerra de Independencia de ese país de España.
Las naciones centroamericanas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica celebran su independencia el 15 de septiembre, y México celebra su día nacional el 16 de septiembre, un día después del Grito de Independencia.
La nación sudamericana de Chile celebra su Día de la Independencia el 18 de septiembre, también durante el Mes Nacional de la Herencia Hispana. El Día de los Pueblos Indígenas, anteriormente conocido como Día de la Raza o Día de Colón, se celebra en Estados Unidos el segundo lunes de octubre.
El período de cuatro semanas tiene como objetivo honrar cómo las poblaciones de habla hispana han dado forma a Estados Unidos en el pasado y el presente.
¿CUÁL ES LA PERSPECTIVA SOCIOECONÓMICA PARA LOS LATINOS?
Los latinos representan la porción de más rápido crecimiento del Producto Interno Bruto nacional, dijo Luisa Godinez-Puig, investigadora de equidad del Urban Institute, una organización de investigación sin fines de lucro. Se estima que el PIB de los latinos fue de 2,8 billones de dólares en 2020, en comparación con 2,1 billones de dólares en 2015 y 1,7 billones de dólares en 2010.
Eso es una contradicción frente al hecho de que los latinos todavía enfrentan obstáculos con sus finanzas personales. Las encuestas muestran que la riqueza media es cinco veces menor para las familias latinas que para las familias blancas. Menos de la mitad de las familias hispanas son dueñas de sus casas, añadió Godinez-Puig.
“No se están satisfaciendo sus necesidades”, explicó Godinez-Puig. “No tener acceso a productos bancarios, no tener acceso a inversiones, no tener acceso a créditos: Todas esas cosas impactan la riqueza y generan oportunidades para las familias que se heredan de generación en generación”.
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¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL TÉRMINO HISPANO?
“Hispano” fue un término creado por el gobierno federal para referirse a las personas descendientes de culturas que hablan español, explicó Anita Huízar-Hernández, directora asociada del Hispanic Research Center de la Universidad Estatal de Arizona. Pero para algunos, la etiqueta tiene una connotación de conservadurismo político y enfatiza una conexión con España. A veces se usa erróneamente como sinónimo de “latino” o de “latinx”.
“Creo que lo más importante que hay que reconocer es que la gente tiene su propia definición de esos términos”, explicó Huízar-Hernández. “No siempre coinciden. Y eso depende mucho de tu generación y de la parte del país en la que vives”.
Para algunos, “latino” refleja sus vínculos con Latinoamérica. Por eso es posible que se vean algunas celebraciones denominadas Latinx o Mes de la Herencia Latina.
Los latino-estadounidenses no son un grupo homogéneo. Hay varios identificadores para ellos que dependen en gran medida de las preferencias personales. Los mexicano-estadounidenses que crecieron durante la era de los derechos civiles de la década de 1960 pueden identificarse como chicanos. Otros pueden hacerlo con base en la nación del origen de su familia, como colombiano-estadounidenses o salvadoreño-estadounidenses.
Todas esas culturas diversas tienen diferencias únicas en lo que respecta a la música, la comida, el arte y otros rasgos culturales.
“Eso es lo que hace que esta comunidad sea compleja, difícil de describir, (por lo que es) difícil crear un solo término (que la defina) y, no obstante, es una parte verdaderamente dinámica de la historia de muchos lugares, incluido Estados Unidos”, añadió Huizar-Hernández.
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¿CUÁLES SON ALGUNAS CELEBRACIONES QUE SE REALIZAN?
Desde Los Ángeles hasta Tampa, Florida, no faltan festividades. La mayoría promueve comidas y entretenimientos latinos tradicionales como grupos de mariachis, danza folklórica y lecciones de salsa. La juerga no sólo muestra la cultura mexicana sino también la puertorriqueña, la colombiana y muchas otras.
Además, hay eventos que destacan a los hispano-estadounidenses en diversas industrias como el Suave Fest, un festival latino de cerveza artesanal en Denver, el 30 de septiembre, y el Festival de Cine Latino de Nueva York, que se llevará a cabo del viernes al 24 de septiembre.
El Instituto Smithsonian en Washington, D.C., ofrece una serie de actividades para celebrar la herencia hispana. Su Galería Nacional de Retratos se asociará con Lil’ Libros, una editorial bilingüe de libros infantiles, para la segunda edición del Festival de Fotos y Recuerdos. Habrá lectura de cuentos, talleres de arte y artesanía y recorridos guiados por la galería.
El Servicio Postal de Estados Unidos ha puesto a la venta sus propios sellos postales con motivo de la ocasión. A principios de este mes, la agencia lanzó nuevos sellos Forever que muestran piñatas. Las favoritas de las fiestas hechas a mano generalmente se asocian con reuniones en que los invitados, con los ojos vendados, intentan romper una para que arroje los dulces que contiene. Pero su historia se remonta al siglo XVI.
Las corporaciones también participan en las celebraciones. Walt Disney World Resort ha elegido esta semana para estrenar versiones de acción en vivo de Mirabel y Bruno, dos personajes populares del éxito animado “Encanto”, en el parque Magic Kingdom. A la cinta animada, sobre una familia en Colombia con habilidades extraordinarias, se le atribuye haber mostrado a un amplio sector del público los matices de la cultura colombiana.
“No es México y puedes verlos comer alimentos distintos y ver que la música es diferente”, dijo Huízar-Hernández, quien es mexicano-estadounidense. “El cine, la televisión: Esa es la manera como mucha gente aprende”.
Una futura fuente de aprendizaje será el muy esperado Museo Nacional del Latino Estadounidense, del Smithsonian, en el National Mall —el parque en el centro de Washington—. En 2020, el Congreso aprobó una ley bipartidista para crear el museo.
La ley también requirió subvenciones para el Programa en Historia y Cultura Latina. Este verano, investigadores del Urban Institute, como Godinez-Puig, han trabajado con el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas sobre cómo distribuir subvenciones federales para los museos latino-estadounidenses y su programación. Esta iniciativa refleja el creciente número de sitios ocupados por la cultura latina, afirmó ella.
“Como mujer latina, estoy muy emocionada de ver que... no sólo hablamos de dónde estamos rezagados, sino que también celebramos la variedad de culturas que tenemos en nuestra comunidad y celebramos a las personas que trabajan y que aportan mucho a la sociedad estadounidense”, sostuvo Godinez-Puig. “Porque lo hacen”.