La temperatura promedio de la superficie del planeta alcanzó este miércoles el nivel más alto del que se tiene registro y superó incluso los récords registrados en los dos días anteriores.
Las máximas históricas de esta semana se produjeron luego de que científicos climatólogos advirtieran el mes pasado que junio había sido el mes más cálido desde que comenzaron los registros y que el 2023 está en camino de convertirse en el año más caluroso en la historia de la humanidad.
Mientras tanto, un nuevo informe publicado en la revista Nature Communications advierte que los cambios en los patrones climáticos y las condiciones extremas de calor, como consecuencia de la crisis climática, agravarán la escasez de alimentos a nivel mundial, ya que se prevé que habrá una disminución de los rendimientos de los cultivos en un futuro próximo.
"'Agentes dobles': los grupos de presión de los combustibles fósiles trabajan para grupos estadounidenses que intentan combatir la crisis climática". Ese es el título de una nueva investigación condenatoria de The Guardian que revela cómo más de 1.500 cabilderos están trabajando para compañías de combustibles fósiles al mismo tiempo que representan a cientos de ciudades, universidades, grandes compañías tecnológicas e incluso grupos ambientalistas que afirman que están tomando medidas para abordar la crisis climática.
El informe se basa en una nueva base de datos del grupo F Minus que se publicó en línea esta semana.
Tal y como mencionaste, hay alrededor de 1,500, al menos, cabilderos en todo Estados Unidos que hacen cabildeo a nivel estatal para compañías de combustibles fósiles como Exxon, Shell, BP, etc., pero también trabajan para algunas de las instituciones más progresistas del país, ya sabes, no solo para el tipo de ciudades, como Los Ángeles, Filadelfia, incluso Baltimore, que es una ciudad que está demandando a las grandes petroleras debido a sus daños climáticos (Baltimore comparte un cabildero con Exxon, que es uno de los acusados en ese caso, de manera bastante extraordinaria), pero también una variedad de otras instituciones: museos, galerías de arte, el New Museum de Nueva York, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles en Los Ángeles, y Big Tech.
El tipo de grandes compañías tecnológicas que dijeron que harán tanto para abordar la crisis climática (Apple, Google, Microsoft, Amazon) comparten cabilderos con las grandes petroleras. Apple comparte un cabildero con la red Koch Industries. Ese es un grupo de compañías que ha hecho mucho para retrasar y negar la ciencia del cambio climático, así como para obstaculizar la acción para reducir las emisiones.
Y también hay más de 150 universidades que comparten cabilderos con Big Oil and Gas, incluidas muchas universidades que se han despojado de los combustibles fósiles, que es un esfuerzo que Bill, que estaba hablando antes, ha ayudado a encabezar. Hay universidades como la Universidad de Washington, la Universidad de Syracuse, la Universidad Estatal de California, que han buscado deshacerse de los combustibles fósiles y, sin embargo, tienen cabilderos que trabajan, en otros días de la semana, para impulsar los intereses de los combustibles fósiles. Entonces, hay este tipo extraordinario de superposición.