Por primera vez dos mujeres disputarán la presidencia de México en 2024; la exalcaldesa capitalina Claudia Sheinbaum como candidata del oficialismo de izquierda y la opositora Xóchitl Gálvez.
La exalcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum será la candidata del oficialismo de izquierda en las elecciones presidenciales mexicanas de 2024, tras imponerse en un proceso de encuestas cuyos resultados fueron anunciados este miércoles (06.09.2023), informó el partido de gobierno.
"El análisis integral de estos datos nos permite concluir de manera inobjetable que la compañera Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo el mejor posicionamiento" entre los aspirantes a la candidatura, dijo Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, partido del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum, una científica de 61 años, fue la más votada en un proceso de encuestas del partido Morena, cuyos resultados fueron anunciados este miércoles por esa organización.
Segundo en los sondeos, el excanciller Marcelo Ebrard se adelantó a desconocer más temprano la validez del proceso, alegando irregularidades.
"El análisis integral de estos datos nos permite concluir de manera inobjetable que la compañera Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo el mejor posicionamiento", dijo Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, partido del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Favorita desde el inicio de la campaña, Sheinbaum se enfrentará el próximo 2 de junio a Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria de origen indígena de 60 años, quien el domingo pasado fue ungida como aspirante de una coalición de partidos opositores.
Por lo pronto, sin un tercer candidato en el horizonte, será la primera vez que dos mujeres disputen la presidencia de este país azotado por la violencia del narcotráfico, una plaga de feminicidios y con una larga tradición machista.
En promedio diez mujeres son asesinadas diariamente en México, principal socio comercial de Estados Unidos y segunda economía latinoamericana después de Brasil, según datos oficiales.
Ebrard buscaría presidencia por otro camino
No obstante, Ebrard abrió la posibilidad de abandonar las filas del oficialismo y buscar la presidencia por otro camino.
El duelo entre Sheinbaum y Gálvez para suceder al primer mandatario izquierdista de México promete ser un choque de orígenes, personalidades y estilos.
Nieta de abuelos judíos provenientes de Bulgaria y Lituania, Sheinbaum exhibe un talante reservado y prudente. Sin carisma, según sus adversarios.
"Soy hija del 68", dice la exalcaldesa, quien reivindica la herencia de las luchas sociales y no haber pertenecido jamás al PRI, el viejo partido hegemónico durante 70 años en el siglo XX.
Procedente de la burguesía intelectual capitalina, Sheinbaum promete continuar las políticas de López Obrador, cuya popularidad ronda 60 por ciento, pero limitado a un único mandato de seis años, según la Constitución.
Afirma que defenderá a los más pobres, incluyendo a las comunidades indígenas, y celebra los buenos resultados macroeconómicos del actual gobierno (moneda fuerte, finanzas sanas).
Gálvez, a menudo vestida con prendas de tradición indígena, es originaria de un pueblo del central estado de Hidalgo.
Xóchitl (flor en idioma náhuatl) nació en una familia pobre, de padre indígena otomí y madre mestiza.
Ingeniera y emprendedora exitosa, Gálvez no duda en salpicar sus discursos de palabrotas.
"Mi regla de oro: no quiero rateros, ni huevones (flojos), ni pendejos", repitió el lunes en entrevista con la AFP, al día siguiente de su designación. Afirma también que combatirá la violencia con "ovarios".