El Papa Francisco es hospitalizado para una operación por riesgo de obstrucción intestinal
Por Almudena Martínez-Bordiú
En la mañana de este miércoles 7 de junio, tras presidir la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco fue trasladado al Hospital Gemelli de Roma para someterse a una operación por riesgo de obstrucción intestinal.
Así lo informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni: “El Santo Padre, al término de la Audiencia General, se dirigió al Hospital Universitario A. Gemelli, donde a primera hora de la tarde será sometido, bajo anestesia general, a una laparotomía y cirugía de la pared abdominal con prótesis”.
Según el comunicado de Bruni, “la operación, concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria debido a un laparocele encerrado que le está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”. Un laparocele es una hernia que se forma sobre una cicatriz resultante de una cirugía.
“La estancia en el centro sanitario durará varios días para permitir el curso normal del postoperatorio y la recuperación funcional completa”, concluye el comunicado.
Ayer, martes 6 de junio a las 10:40 a.m (hora local), el Papa Francisco visitó el hospital para someterse a un control médico y regresó al Vaticano antes del mediodía.
Desde el Vaticano informaron que se trataba de unos controles médicos programados y ha sido esta mañana cuando han confirmado que el Santo Padre será intervenido.
Cabe recordar que el Pontífice fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma a finales de marzo debido “a una fuerte neumonía aguda en la parte inferior del pulmón”, como explicó él mismo durante la rueda de prensa de regreso de su viaje a Budapest.