¿Dejó de importarle a Trump el destino de Ucrania? Hay señales que lo indican y un hecho cierto: Kiev y Europa no son prioridad en la política exterior de Estados Unidos. Y el esperado alto el fuego aún está lejos.
Amenazas de guerra comercial con China o Europa; disputas arancelarias con los países vecinos de Estados Unidos, Canadá y México; la guerra en Gaza; la caída de la bolsa y las protestas contra los despidos masivos en su propio país: El presidente estadounidense, Donald Trump, está luchando ahora mismo en muchos frentes simultáneamente (muchos abiertos por él mismo).
En este escenario de crisis, surge la pregunta: ¿abandonará Estados Unidos a Ucrania? El "sí" parece ser sólo cuestión de tiempo. Después de los recientes intentos, hasta ahora infructuosos, de un alto el fuego temporal entre Kiev y Moscú, muchos factores apuntan a este escenario amenazante.
Trump: "Ucrania podría no sobrevivir"
Fue el propio presidente estadounidense, Donald Trump, quien abordó recientemente el tema. En una entrevista con el canal de televisión estadounidense Fox News, después del escándalo en la Casa Blanca, la presentadora Maria Bartiromo le preguntó si podía afrontar la idea de que Ucrania no pudiera sobrevivir a la guerra con Rusia.
La respuesta de Trump fue: "Bueno, quizá Ucrania no sobreviva a la guerra de todos modos. Siempre se necesitan dos para hacer una guerra. Esta guerra no debería haber empezado, pero empezó. Y ahora estamos atrapados en este lío".
Rubio: "Ucrania debe hacer concesiones"
Que el destino de Ucrania no es la principal prioridad de la política exterior estadounidense lo dejó claro el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, durante su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado el pasado 15 de enero.
El republicano afirmó que Estados Unidos se mantiene firme junto a sus aliados más cercanos, entre los que citó específicamente a Israel y Taiwán, pero no a Ucrania. En cambio, afirmó: "Se están comprobando cuestiones globales que no sirven a los intereses estadounidenses, como por ejemplo Ucrania y la cooperación para el desarrollo".
"Ucrania debe hacer concesiones y cada centavo de la ayuda exterior debe ser examinado para comprobar su veracidad y eficacia", dijo Rubio.
Biden también descartó enviar tropas a Ucrania
El retroceso de la política exterior de Estados Unidos ya había comenzado antes del primer mandato de Trump. "Ninguno de los predecesores de Trump se comprometió jamás a luchar por Ucrania", recuerda Stephan Wertheim, experto en política exterior estadounidense del Carnegie Endowment for International Peace, en un artículo de opinión para el periódico británico The Guardian.
La razón es obvia: "Esto significaría una guerra con Rusia", escribe el experto, "una perspectiva que todavía puede disuadir a los aliados de la OTAN, independientemente de lo que ocurra en Ucrania". Aun cuando los europeos no quieran oírlo, según Wertheim, es comprensible que Estados Unidos, bajo el liderazgo de Trump, no quiera comprometerse a ir a la guerra por Ucrania en el futuro.
¿"Sacrificio de peones" en Ucrania?
Sin embargo, el experto en Rusia Stefan Meister es extremadamente crítico con respecto al rechazo de Trump a las garantías de seguridad que reclama Kiev. "Con esto, Trump ha empeorado enormemente su propia posición negociadora y la de Ucrania", explicó en una entrevista con la radiotelevisión pública alemana SWR. "¿Por qué debería Moscú ceder en compromiso alguno cuando el presidente estadounidense ya ofrece la mitad de lo que Rusia exige?".
Meister dirige el Centro de Gobernanza en Europa del Este, Rusia y Asia Central del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores. Teme que Ucrania pueda quedar simplemente rezagada en el reajuste de las relaciones ruso-estadounidenses. "Mi impresión es que, en última instancia, a Trump no le importa mucho Ucrania", explica. Desde la perspectiva estadounidense, Ucrania puede ser simplemente un peón entregado a los rusos para conseguir otras cosas.
Estas "otras cosas" pueden incluir los temas mencionados por el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, en su discurso ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado: Israel y la paz en Medio Oriente, las relaciones con China, el trato con Irán y, en última instancia, un acercamiento entre Washington y Moscú.
El escritor norteamericano Robert Kagan ya no se hace ilusiones. "El presidente Trump ha dejado claro que Estados Unidos ya no está dispuesto a defender a Europa", lamenta el exrepublicano, que ha asesorado a varios presidentes estadounidenses, en una entrevista con el semanario Die Zeit.
La idea típicamente estadounidense de defender la democracia en otras regiones del mundo, según Kagan, es completamente ajena a Trump: "Parece no tener reparos en hacer un 'trato' con el régimen criminal de Putin, incluso pasando por encima de los europeos".