Mucho antes de que estallara la pandemia de COVID-19, Robert F. Kennedy Jr. ya había empezado a conformar una base de simpatizantes mediante su organización antivacunas sin fines de lucro, Children’s Health Defense, además de convertirse en una de las figuras más influyentes del mundo en lo que se refiere a difundir el miedo y la desconfianza hacia las vacunas.
Ahora, el virtual presidente electo Donald Trump dice que nominará a Kennedy para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), el cual está encargado de las vacunas.
Kennedy ha promovido durante mucho tiempo la idea desacreditada de que las vacunas causan autismo. También ha impulsado otras teorías conspirativas, entre ellas que el COVID-19 podría haber tenido el propósito “étnico” para eximir a los judíos asquenazíes y a los chinos, comentarios que más tarde aseguró que fueron sacados de contexto. Ha mencionado repetidamente al Holocausto al momento de hablar sobre vacunas y políticas de salud pública.
Ninguna intervención médica está libre de riesgos. Pero los médicos y los investigadores han demostrado que los riesgos de la enfermedad son, por lo general, mucho peores que los que representan las vacunas.
Se ha demostrado que las vacunas son seguras y efectivas a través de pruebas de laboratorio y en el uso real en cientos de millones de personas a lo largo de las décadas. Están consideradas entre las medidas de salud pública más efectivas de la historia.
Kennedy ha insistido en que no es antivacunas, y ha dicho que sólo quiere que las vacunas sean sometidas a un riguroso análisis, aunque también ha mostrado rechazo a una amplia gama de inmunizaciones. El año pasado, Kennedy dijo en un podcast que “no hay vacuna que sea segura y efectiva” y declaró a la cadena de noticias Fox News que todavía cree en la idea desacreditada de que las vacunas pueden causar autismo. En un podcast de 2021, instó a la población a “oponerse” a las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre la edad en que se debe vacunar a los niños.
“Veo a alguien caminando por un sendero con un bebé en brazos y le digo, mejor no lo vacunes”, comentó Kennedy.
Ese mismo año, en un video para promocionar una campaña de calcomanías antivacunas de su organización, Kennedy apareció en pantalla junto a una calcomanía con la leyenda: “Si no eres antivacunas, no estás poniendo atención"”.
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que las labores de inmunización a nivel mundial han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
En un estudio de cuentas de Twitter verificadas realizado en 2021, los investigadores descubrieron que la cuenta personal de Kennedy fue la principal “difusora” de desinformación sobre vacunas en la red social, responsable del 13% de todas las retransmisiones de desinformación, más de tres veces el número de retuits que la cuenta en segundo lugar.
Kennedy ha viajado a varios estados como Connecticut, California y Nueva York para cabildear o interponer demandas relacionadas con las políticas de vacunación y a otros países para reunirse con activistas antivacunas.
Kennedy también se ha relacionado con empresas y grupos con un interés especial en el tema, como los quiroprácticos antivacunas, quienes se beneficiaron al separar a una pequeña parte del mercado de salud al difundir información de salud falsa o dudosa.
Una investigación de The Associated Press reveló que un grupo de quiroprácticos en California había donado 500.000 dólares a la organización Children’s Health Defense de Kennedy, aproximadamente una sexta parte de la recaudación de fondos del grupo ese año. Otra investigación de la AP encontró que Kennedy figuraba como afiliado para una serie de videos antivacunas y se colocó entre los 10 primeros en la “Tabla de Líderes de Ventas Totales” de la serie.
Su grupo ha contribuido a la publicación de varios libros antivacunas que han sido desacreditados. Uno de ellos, titulado “Cause Unknown”, se basa en la premisa falsa de que las muertes súbitas de personas jóvenes y saludables van en aumento debido a la administración masiva de vacunas contra el COVID-19. Los expertos afirman que estos casos excepcionales no son nuevos y no se han vuelto más comunes.
Una revisión del libro por parte de la AP reveló que en muchos de los casos citados, las personas murieron de causas conocidas no relacionadas con las vacunas, entre ellas el suicidio, asfixia en estado de intoxicación, sobredosis y reacciones alérgicas. Una de esas personas falleció en 2019, antes del inicio de la pandemia.
Children’s Health Defense actualmente tiene una demanda pendiente en contra de varias organizaciones noticiosas, entre ellas The Associated Press, a las cuales acusa de violar las leyes antimonopolio al tomar medidas para identificar la desinformación sobre temas que incluyen el COVID-19 y las vacunas contra dicha enfermedad. Kennedy se separó del grupo cuando anunció su candidatura presidencial, pero figura como uno de los abogados en la denuncia.