La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que defenderá a la comunidad mexicana que vive en EE. UU. ante las políticas anti inmigratorias anunciadas por el presidente electo de EE. UU., Donald Trump.
"Vamos a buscar ponernos en contacto con el equipo de transición del presidente Trump previo a que entre al Gobierno. Nosotros siempre vamos a defender a las y los mexicanos que están del otro lado de la frontera", aseguró la presidenta en conferencia de prensa.
El fin de semana, Trump confirmó que Tom Homan, exjefe interino de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por su sigla en inglés), será el nuevo "zar de la frontera", ya que supervisará la inmigración y la seguridad marítima y aérea.
Homan, quien formó parte del primer Gobierno de Trump (2016-2020), adquirió notoriedad por su política de "mano dura" contra los migrantes, ya que terminó con la política de mantener unidas a las familias que buscaban vivir en ese país, lo que provocó que miles de menores de edad fueran separados de sus padres y de sus madres, que eran deportados.
Durante la campaña de este año, el funcionario advirtió que, para que ya no haya críticas, lo mejor será deportar a las familias completas. Las deportaciones masivas forman parte de las principales propuestas del presidente electo.
Causas
Sheinbaum recordó que los inmigrantes son necesarios para la economía de EE.UU. "Tenemos datos y vamos a dar la información. Pero de todas formas es importante entrar en contacto (con el equipo de Trump), saber qué están pensando y, en la medida de lo posible, avanzar en una coordinación", explicó.
Con respecto a su propia política migratoria, la presidenta precisó que lo prioritario es atender las causas porque el principal motivo de este problema es la pobreza.
"Las familias buscan una mejor condición de vida, por eso migran, se migra por necesidad en la mayor parte de los casos, tanto en nuestro país como en Centroamérica y en otros países", señaló al subrayar la importancia de los "polos de bienestar" que creó el expresidente Andrés Manuel López Obrador y que ella continuará en particular en la frontera de Guatemala y Chiapas.
El objetivo, agregó, es impulsar proyectos de inversión que generen puestos de empleo y mejoren la calidad de vida de las personas para que puedan permanecer en sus lugares de origen y, al mismo tiempo, contener la migración en el sur de México de la forma más humanitaria posible.
