La oposición venezolana se lleva por segunda vez un Premio Sájarov a la Libertad de la Conciencia. "La crisis es real. Es importante no dejar de alzar la voz por Venezuela", dice experto a DW.
El anuncio de que han ganado el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia encuentra a Edmundo González Urrutia con asilo político fuera del país y a María Corina Machado en paradero desconocido dentro de Venezuela. La líder opositora y el "presidente electo” -como lo denominó Roberta Metzola, la presidenta del Parlamento Europeo, en el anuncio- son el símbolo de "una valiente lucha para restaurar la libertad y la democracia en Venezuela”. Con este galardón, la Eurocámara quiere demostrar su apoyo no solamente a los dos políticos que, sin todo va bien, recogerán su premio el 18 de diciembre; el apoyo es al pueblo de Venezuela.
"Es muy importante que este premio Sájarov ponga de nuevo el foco en Venezuela”, dice a DW Donovan Ortega, oficial de Derechos Humanos para Latinoamérica de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT). "Estamos ante una de las crisis más graves de la historia reciente de Venezuela que no ha hecho más que empeorar a partir de las elecciones del 28 de julio. La crisis humanitaria lleva impactando por años a miles de personas; ahora la persecución política y las estrategias de represión a opositores y a defensores de derechos humanos ha llevado a la Misión Internacional Independiente de la ONU a afirmar que estamos ante crímenes de lesa humanidad”, afirma.
Edmundo y María Corina, como tantos otros
Cabe recordar que son millones los que antes optaron por el camino hacia el extranjero tomado por Edmundo González por la represión sistemática a la protesta opositora por el presunto fraude electoral. También son muchísimos los que -como María Corina Machado ahora- han optado por invisibilizar su labor en el terreno para evitar correr la suerte de las más de 2.000 personas en detención arbitraria (desde julio 2024).
Organizaciones de la sociedad civil que siguen en el país al hablar con DW prefieren el anonimato. Sobre ellas pende la ley sobre financiamiento a organizaciones sociales (agosto 2024) que permitiría al gobierno de Caracas disolverlas.
Un Sájarov con solera
No es la primera vez que el máximo galardón del Parlamento Europeo llega a manos de la oposición venezolana. En 2015 el premio, dotado de 50000 euros, fue otorgado a Mesa de Unidad Democrática y los presos políticos venezolanos. Desde ahí, las relaciones entre las instituciones europeas y el gobierno de Caracas han pasado más bajos que altos.
No obstante, Bruselas optó por apostar por las elecciones regionales de 2021 así como apoyar las presidenciales de julio de 2024. Desinvitada a observar los últimos comicios,la UE insiste en que no reconocerá al gobierno de facto de Nicolás Maduro mientras no se presenten las actas que prueben su triunfo. Según lo acordado por los 27 jefes de Estado y de Gobierno (18.10.2024), "la UE está lista para movilizar todos los instrumentos a su disposición para apoyar la democracia en Venezuela”.
¿Qué instrumentos puede movilizar la UE?
"Que el tema siga en la arena internacional es muy importante”, comenta el representante de la OMCT. Si bien un galardón como el Sájarov podría poner tensión en un futuro diálogo entre la oposición y el gobierno de facto de Caracas, "pone sobre la mesa la necesidad de abordar la claridad del proceso electoral, pero sobre todo, la de proteger la vida de las personas que están huyendo de detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos”, advierte Donovan Ortega. Desde la OMCT se sigue de cerca el destino de miembros de las mesas electorales a quienes se les ha anulado pasaportes.
"Las delegaciones de la UE que siguen en Venezuela pueden brindar un apoyo crucial”, agrega. Baste traer a la memoria que Edmundo González Urrutia salió a España después de haber estado protegido en la embajada holandesa; con anterioridad, a otros políticos opositores se les brindó asilo en delegaciones europeas.
Como fuere, el Sájarov para María Corina Machado y Edmundo González Urrutia es coherente con la última resolución de la Eurocámara que, aparte de reconocer a este último como "presidente electo” pidió sanciones específicas para Nicolás Maduro y su círculo más cercano por ser responsables de violaciones de derechos humanos en el país. Con todo, las medidas restrictivas son competencia de los Estados miembros, y tienen que ser tomadas por unanimidad. Hay que recordar que para permitir un desarrollo "normal” de las últimas elecciones, éstas fueron levantadas parcialmente.
"Las sanciones deben ser efectivas, pero no deben afectar la cooperación para atender la crisis humanitaria”, dice el representante de la OMCT, poniendo el foco en la gente. "La crisis es real y requiere de articulación a múltiples niveles interregionales”, subraya Donovan Ortega. "A la vez, hay que seguir alzando la voz por Venezuela en foros internacionales, así como con este premio Sájarov”, concluye.