NUEVA YORK (AP) — Donald Trump alegó el lunes, sin presentar evidencia, que los comentarios del presidente Joe Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris de que él representa una amenaza a la democracia habían servido de inspiración para el que parece ser el más reciente atentado contra su vida, a pesar de que el republicano tiene un largo historial de discursos incendiarios y de promover el encarcelamiento o enjuiciamiento de sus adversarios políticos.
Cuando faltan tan sólo 50 días para las elecciones y las boletas para votar con antelación ya han sido enviadas a algunos lugares, la campaña presidencial de este año había sido una de las más turbulentas en la historia de Estados Unidos incluso antes del aparente intento de asesinato contra Trump del domingo. El expresidente se encontraba a salvo después del incidente en Florida y elogió al Servicio Secreto por protegerlo, pero no se abstuvo de arremeter contra sus rivales.
“Su retórica está provocando que me disparen, cuando soy yo el que va a salvar al país y son ellos los que están destruyendo al país, por dentro y por fuera”, dijo Trump en comentarios a Fox News Digital.
Las declaraciones del republicano distan mucho de la manera en que reaccionó después de un intento de asesinato en su contra en julio durante un evento de campaña en Butler, Pensilvania, cuando una bala le rozó una oreja.
En aquel momento, Trump hizo un llamado a la unidad nacional y señaló en redes sociales que “es más importante que nunca permanecer unidos”. Días más tarde, sin embargo, el expresidente retomó sus comentarios habituales en los que critica férreamente a los demócratas.
Si bien las autoridades aún investigan los motivos, tanto del agresor en Pensilvania como de la persona que fue detenida el domingo en Florida, Trump ha dejado en claro que percibe que los atentados contra su vida son por motivos políticos, y culpa de ello a sus rivales.
Esto a pesar de que el mismo Trump ha recibido reiteradas críticas por su retórica. Ha hablado de procesar a sus adversarios políticos y ha asegurado, sin presentar evidencia, que los demócratas han interpuesto los casos penales en su contra por motivos políticos.
En una publicación en su red social, Trump afirmó nuevamente el lunes que había sido objeto de ataques motivados por cuestiones políticas, escribiendo que la izquierda “ha llevado a la política de este país a un nuevo nivel de odio, abuso y desconfianza”. Añadió que “la situación sólo va a empeorar” y después se desvió hacia comentarios en materia de inmigración, a pesar de que no hay evidencia de que la persona detenida en relación con su aparente intento de asesinato sea un inmigrante.
Esto ocurre después de que el expresidente participó en un debate la semana pasada y días después de difundir rumores falsos de que inmigrantes haitianos se robaban y comían a las mascotas de una comunidad de Ohio. Días después, la localidad de Springfield evacuó escuelas y edificios de gobierno luego de recibir amenazas de bomba, que se sumaron a la sensación de un momento particularmente tenso e inestable en el país incluso antes del aparente intento de asesinato del domingo.
Biden, en contraste, trató de mantener la situación lejos del ámbito político. Condenó el aparente intento de asesinato y dijo el lunes que Estados Unidos debe hacer algo para frenar el flagelo de la violencia política.
“Estados Unidos ha sufrido demasiadas veces la tragedia de la bala de un asesino”, dijo Biden al inicio de un discurso en la Conferencia de la Semana Nacional de las Universidades Históricamente Negras, en Filadelfia. “No resuelve nada. Sólo divide a nuestro país. Debemos hacer todo lo posible para evitarlo y nunca darle oxígeno alguno”.