"Nos enfrentamos a una guerra total", aseveró el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz.
La tensión en las relaciones entre Israel y el movimiento chiita libanés Hezbolá está en su máximo nivel tras el ataque con cohetes que alcanzó este sábado un campo de fútbol en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por el país hebreo, y que dejó al menos 12 víctimas mortales, incluidos niños, y más de 30 heridos.
Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, afirmó la misma jornada que "Hezbolá ha cruzado todas las líneas rojas". "Nos enfrentamos a una guerra total", aseveró.
Por su parte, Hezbolá negó "categóricamente" su responsabilidad en esta acción, comunicando a la ONU que el mortífero incidente fue resultado del impacto de un interceptor antimisiles israelí.
La Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido continúa alertando a los ciudadanos británicos para que abandonen el Líbano. "Aconsejamos a los ciudadanos británicos que abandonen el Líbano y no viajen al país. La situación evoluciona rápidamente", tuiteó el jefe del organismo, David Lammy.
En su primera conversación telefónica con el presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, el mandatario francés, Emmanuel Macrón, le instó este lunes a "hacer todo lo posible para evitar una escalada militar" entre el Líbano e Israel, informa AFP, citando al Elíseo.
Macron pidió al presidente electo que Irán "cese su apoyo a actores desestabilizadores" y expresó su preocupación por al aumento de las tensiones entre los dos países tras el mortífero ataque del sábado, atribuido al movimiento chiita Hezbolá.
EE.UU. ha instado a Israel a no atacar la capital libanesa, Beirut, ni sus suburbios sureños o infraestructura clave como aeropuertos y puentes, informa Reuters citando fuentes.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, le advirtió el lunes a su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, que el movimiento chiita libanés Hezbolá será considerado el responsable del ataque con cohetes que mató el sábado a 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán ocupados por Israel, informó The Times of Israel.
"El ministro Gallant señaló que el ataque del sábado es una escalada significativa y que Hezbolá, un grupo aliado de Irán, será considerado responsable", comunicó su oficina.
Aproximadamente 20 proyectiles que fueron identificados cruzando desde el Líbano cayeron el lunes en una zona abierta adyacente al cruce de Goma en el norte de Israel, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). No se reportaron heridos y no sonaron las sirenas.
"A los pocos minutos de los lanzamientos, la FAI [Fuerza Aérea Israelí] atacó y destruyó el lanzador utilizado para disparar los proyectiles hacia el norte de Israel en la zona de Houla, al sur del Líbano", reza el comunicado.
Además, la FAI atacó la infraestructura del movimiento chiita Hezbolá en la zona de la localidad libanesa de Kfarhamam desde donde se dispararon los proyectiles hacia el monte israelí Har Dov y otra infraestructura de Hezbolá en el sur del Líbano. "Además, la FAI eliminó una célula terrorista de Hezbolá que fue identificada operando en la zona de Meiss El Jabal", informó el Ejército del país hebreo.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visitó el campo de fútbol que fue alcanzado por el ataque y prometió una "dura respuesta". "Doce chicos y chicas que jugaban al fútbol aquí y que desgraciadamente no pudieron llegar al refugio. El corazón está desgarrado por la grave tragedia. Abrazamos a las familias que están pasando por un sufrimiento indescriptible", señaló, citado por The Times of Israel.
Varios miembros de la OTAN, entre ellos EE.UU., han emitido advertencias de viaje al Líbano, exhortando a sus ciudadanos a que abandonen inmediatamente el país ante la posibilidad de una guerra entre Israel y el grupo chií libanés Hezbolá.