REHOBOTH BEACH, Delaware, EE.UU. (AP) — El presidente estadounidense Joe Biden indicó el sábado que “todo el mundo debe condenar” el presunto intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump.
Dirigiéndose a la nación aproximadamente dos horas después del incidente, Biden se dijo aliviado de que Trump al parecer “está bien”. Agregó que no había podido comunicarse con Trump antes de sus declaraciones, si bien horas más tarde logró conversar con él, de acuerdo con la Casa Blanca.
“No podemos permitir que esto ocurra”, sostuvo Biden. “La idea de que ocurra este tipo de violencia en Estados Unidos es simplemente inaudita”.
Biden, que habló sin apuntador electrónico, dijo que estaba esperando información adicional antes de calificar formalmente el ataque como un intento de asesinato contra el expresidente.
“Tengo una opinión, pero no cuento con ningún hecho”, señaló a los periodistas, comprometiéndose a proporcionar actualizaciones a medida que sepa más.
Más tarde el sábado regresaba a la Casa Blanca, acortando una estadía de fin de semana en Delaware para monitorear el desarrollo de la situación.
El presidente hizo sus declaraciones desde la sala de reuniones de emergencia de la Casa Blanca en Rehoboth Beach, Delaware, que se habilita siempre que el presidente viaja para permitirle hacer declaraciones al país en cuestión de minutos. Biden pasaba el fin de semana en su casa de playa y se encontraba en una iglesia cercana en misa cuando se produjo el tiroteo.
Al salir de la iglesia, los periodistas le preguntaron si había sido informado del tiroteo. Biden volteó hacia los periodistas con semblante serio, pero respondió simplemente “no”, antes de subirse a su vehículo.
Momentos después, Biden recibió un “informe inicial” de parte de sus asesores y, a continuación, se reunió con sus responsables de seguridad para recibir información más actualizada de Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos; de Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos; y Liz Sherwood-Randall, asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Muchos republicanos rápidamente culparon del hecho a Biden y sus aliados, argumentando que los ataques contra Trump tildándolo como una amenaza a la democracia han creado un ambiente tóxico. Apuntaron en particular a un comentario que Biden hizo a los donantes el 8 de julio, diciendo que “es hora de poner a Trump en la mira”.
No hubo información inmediata sobre el francotirador ni sus motivaciones.
La campaña de Biden informó el sábado que estaba pausando todos los mensajes a sus simpatizantes y trabajando para retirar todos sus anuncios de televisión tan pronto como sea posible a la luz del incidente.
La vicepresidenta Kamala Harris dijo en un comunicado que también había sido informada, y añadió que ella y su marido “están aliviados” de que Trump no haya resultado gravemente herido.
“Estamos rezando por él, por su familia y por todos aquellos que han resultado heridos y afectados por este tiroteo sin sentido”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris.