Las manifestaciones coinciden con la información difundida sobre la flexibilización de las exigencias por parte de Hamás para negociar la paz con Israel.
Antes repetir sus acciones el sábado, los activistas prometieron aumentar la presión sobre el Gobierno intensificando las protestas en los próximos días a partir del domingo, cuando se cumplen precisamente 9 meses del inicio de la última espiral de violencia en el enclave, que ha dejado ya 38.000 palestinos muertos.
Las protestas en las ciudades más grandes fueron protagonizadas por intervenciones de rehenes ya liberados y las madres de aquellos que todavía permanecen en cautiverio, quienes dirigieron sus llamamientos al Gobierno de Benjamín Netanyahu para que se haga realidad un acuerdo con Hamás, informan medios locales.
Los manifestantes centraron sus discursos en que el Parlamento aprobó esta semana un receso de tres meses programado para finales de julio. Entre los reclamos de las protestas se exigían nuevas elecciones.
Al final de la manifestación principal en Jerusalén, un grupo de protestantes intentó bloquear un cruce de calles, pero fue impedido por la Policía y empujado a las aceras, con agentes de seguridad confiscando sus tamborines. Se produjeron arrestos en la ruta hacia la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la calle Azza, donde centenares de personas marcharon para demandar elecciones.
En Tel Aviv, manifestantes llenaron la autopista Ayalon e intentaron bloquear el tráfico, incluso con una hoguera. La Policía utilizó al menos un cañón de agua y despachó agentes montados para dispersar la movilización.
Benny Gantz, presidente del Partido de la Unidad Nacional y exministro del Gabinete de Guerra, que dimitió el mes pasado lanzando críticas a Netanyahu, se unió a la protesta que se realizó en un cruce de Sderot, no lejos de la frontera con la Franja.
"Devolver a nuestros rehenes incluso a un precio doloroso y difícil es la decisión estratégica correcta y es lo que [como] judío hay que hacer", expresó en una declaración publicada en su canal de WhatsApp, según The Times of Israel.
Se estima que un total de 116 rehenes israelíes capturados por milicianos de Hamás en la incursión del 7 de octubre pasado, permanecen en el enclave palestino, aunque es probable que no todos estén vivos. Hamás ya liberó 105 personas durante una tregua en noviembre y cuatro con anterioridad. Fueron liberados por tropas israelíes siete rehenes y recuperados los cuerpos de 19 personas, incluyendo a las que los militares mataron por error.