BEIJING (AP) — El presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo chino Xi Jinping reafirmaron el jueves su asociación “sin límites” que se ha profundizado mientras ambos países enfrentan crecientes tensiones con Occidente, y criticaron las alianzas militares de Estados Unidos en Asia y la región del Pacífico.
En su reunión en Beijing, Putin agradeció a Xi por las propuestas de China para poner fin a la guerra en Ucrania, que han sido rechazadas por el gobierno ucraniano y sus partidarios occidentales por seguir en gran medida la línea del Kremlin.
La visita de Estado de dos días de Putin a uno de sus aliados y socios comerciales más fuertes sucede mientras las fuerzas rusas mantienen una ofensiva en la región nororiental ucraniana de Járkiv, la incursión fronteriza más importante desde que Moscú inició la invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022.
China alega ser neutral en el conflicto, pero ha respaldado las afirmaciones del Kremlin de que Occidente provocó a Rusia para atacar a Ucrania, y continúa suministrando componentes clave que el gobierno ruso necesita para la producción de armas.
Beijing, que no ha criticado la invasión, propuso un plan de paz en 2023, que contemplaba un alto al fuego y conversaciones directas entre Moscú y Kiev. El plan fue rechazado tanto por Ucrania como por Occidente por no pedir a Rusia que abandone las zonas ucranianas ocupadas.
El gobierno chino también ofreció un guiño retórico a la narrativa de Rusia sobre el nazismo en Ucrania, con un comunicado conjunto el jueves que señala que Moscú y Beijing deberían defender el orden posterior a la Segunda Guerra Mundial y “condenar severamente la glorificación o incluso los intentos de revivir el nazismo y el militarismo”.
Putin ha dicho que la “desnazificación” de Ucrania es un objetivo de sus acciones militares, y describe falsamente al gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy como neonazi. Zelenskyy es judío y perdió a familiares en el Holocausto.
La visita —en gran medida simbólica y ceremonial— destacó la asociación entre dos países que enfrentan desafíos en su relación con Estados Unidos y Europa.
“Ambas partes quieren mostrar que, a pesar de lo que está sucediendo a nivel mundial, a pesar de la presión que ambas partes enfrentan por parte de Estados Unidos, no están dispuestas a darse la espalda en el corto plazo”, dijo Hoo Tiang Boon, quien investiga la política exterior china en la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.
Si bien Putin y Xi dijeron que intentan lograr el fin de la guerra, no ofrecieron nuevas propuestas en sus comentarios públicos.
“China espera el pronto retorno de Europa a la paz y la estabilidad y seguirá desempeñando un papel constructivo para alcanzar esto”, manifestó Xi a la prensa en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, en declaraciones preparadas de antemano. Sus palabras reflejaron lo que China dijo cuando ofreció un amplio plan para la paz.
Horas antes, Putin fue recibido con honores militares en la Plaza de Tiananmén. Tras pasar un día en Beijing, el gobernante ruso llegó a la ciudad de Harbin, donde se prevé que asista a varios eventos el viernes.
La víspera de su visita, Putin dijo que la propuesta de China podría “establecer las bases para un proceso político y diplomático que tomaría en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia y contribuiría a lograr una paz a largo plazo y sostenible”.
Zelenskyy ha dicho que cualquier negociación debe incluir el restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania, el retiro de los soldados rusos, la liberación de todos los prisioneros, un tribunal que juzgue a los responsables de la agresión y garantías de seguridad para Ucrania.