SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Legisladores de Puerto Rico iniciaron un debate público el martes sobre un proyecto de ley que busca prohibir la discriminación contra determinados peinados, en especial los de tipo afro, en ese territorio estadounidense de gran diversidad racial. La iniciativa suscitó un debate acalorado.
Funcionarios del gobierno local sostienen que la ley es innecesaria porque normas federales y locales ya prohíben ese tipo de discriminación. Pero los activistas puertorriqueños afirman que la comunidad afrocaribeña de la isla todavía se enfrenta a la discriminación y necesita una protección explícita cuando se trata de servicios públicos, espacios de trabajo, educación y vivienda.
“Tengo 23 años y estoy cansada de este problema”, dijo Julia Llanos Bultrón, una maestra que lleva trenzas africanas. “Estoy muy decepcionada con un sistema que nos obliga a cambiar el cabello con el que nacimos”.
Llanos dijo que una escuela en la ciudad nororiental de Fajardo le ofreció un trabajo el año pasado a condición de que se cortara el cabello porque no admitían trenzas. Ella declinó la oferta.
Casos similares fueron reportados por otras personas que intervinieron en una concurrida audiencia pública celebrada en el Capitolio en San Juan, a orillas del mar, destacando que los peinados en cuestión son culturalmente importantes y cargados de un significado histórico.
Más de 1,6 millones de personas de ese territorio estadounidense de 3,2 millones de habitantes se identifican como de dos o más razas, mientras que casi 230.000 se identifican únicamente como negros, de acuerdo con el Censo de Estados Unidos.
Lorraine León Ramírez, madre de dos niños que llevan peinado afro, dijo que a su hijo más pequeño le prohibieron asistir a dos diferentes escuelas si no se cortaba el pelo.
“Ha sido de las peores experiencias que hemos tenido como familia”, afirmó.
“La gran pregunta es, ¿es justo que nuestros niños y niñas tengan que crecer con reglamentos que laceran su identidad? La contestación es no”, dijo. “Ya es hora de romper con esos estigmas”.
Belvieu, una comunidad de Texas está lidiando con un problema similar desde hace meses a pesar de que el estado aprobó una ley que entró en vigor en septiembre para prohibir la discriminación del cabello por motivos de raza.