CARACAS (AP) — Venezuela revocó el sábado la autorización a Brasil para custodiar los intereses de Argentina en su sede diplomática en Caracas, poniendo en riesgo a varios opositores antigubernamentales que llevan meses refugiados en la residencia del embajador argentino en busca de asilo.
En un comunicado, la cancillería venezolana informó que la medida fue notificada oficialmente al gobierno brasileño del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, generando sorpresa y rechazo en algunos países de la región.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio” contra el presidente Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, por parte de quienes consideró prófugos de la justicia.
Brasil había aceptado en agosto el pedido de Argentina de custodiar su embajada luego de que Caracas ordenase la expulsión del personal diplomático argentino después de que el presidente de ese país, Javier Milei, dijera que no reconocería “otro fraude” en Venezuela tras las disputadas elecciones del 28 de julio que Maduro afirma haber ganado. El líder opositor Edmundo González también sostiene que triunfó de forma contundente.
Brasil señaló que recibía “con sorpresa” la comunicación del gobierno venezolano en la que le informaba de la medida diplomática, de acuerdo con una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación sudamericana.
Indicó que en base a las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y relaciones consulares, “Brasil quedará bajo custodia y defensa de los intereses argentinos” hasta que Argentina “indique otro Estado aceptable al gobierno venezolano para ejercer las funciones antes mencionadas”.
Agregó que ratifica la “inviolabilidad” de las instalaciones de la misión argentina en Caracas estipulada en las convenciones internacionales.
Más tarde, Argentina rechazó “la decisión unilateral” de Venezuela y señaló que Caracas debe respetar los convenios internacionales que, aseguró, consagran la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
En un comunicado, la cancillería argentina dijo que “cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen en nuestra residencia oficial será condenado por la comunidad internacional”.
Chile se sumó poco después al rechazo a la medida adoptada por el gobierno de Venezuela, al calificarla de “injustificada” y de desconocer los convenios internacionales. En un comunicado, el gobierno del presidente Gabriel Boric —quien no ha reconocido el triunfo de Maduro-- se solidarizó con Argentina y Brasil. Uruguay y Paraguay también la consideraron una violación a la normativa internacional.
Magalli Meda, ex jefa de campaña y mano derecha de la líder opositora, María Corina Machado, y otros cinco dirigentes y colaboradores políticos de la oposición permanecen en la residencia de la embajada argentina desde marzo, cuando la fiscalía emitió una orden de aprehensión acusándolos de propiciar actos violentos para desestabilizar al gobierno.
Por la tarde, Machado rechazó en su cuenta de X lo que calificó como las “absurdas” acusaciones en contra de los seis asilados en la embajada argentina. Pidió “a las naciones democráticas acompañarnos y brindar... protección necesarios para para todos aquellos activistas que sufren el acoso y la persecución en estas horas”.
La líder opositora pidió a la comunidad internacional realizar las gestiones para la emisión de salvoconductos a sus compañeros de acuerdo con lo que estipulan las normas internacionales.
Desde la noche del viernes, los asilados venezolanos denunciaron que la sede era asediada por agentes de inteligencia venezolanos.
“Estamos con la electricidad cortada y con los accesos a la sede tomados”, escribió en X, antes Twitter, Meda, mientras Pedro Urruchurtu, también asilado en esa sede, dijo en la misma red social que en el sitió hay “cada vez más presencia de funcionarios encapuchados” y que se ha suspendido la circulación vehicular.
Venezuela no informó sobre si concederá a otro país la custodia de la embajada argentina.
El episodio podría tensar las relaciones entre el gobierno de Maduro y Lula da Silva, quien es considerado junto a sus pares de Colombia y México como los aliados del gobernante venezolano en la región. El líder brasileño ha insistido públicamente en que Maduro debe presentar las actas electorales que prueben su victoria en las elecciones presidenciales de fines de julio.
Brasil, Colombia y México venían gestionando una mediación diplomática en búsqueda de una salida a la crisis postelectoral en la que está sumido el país sudamericano tras los comicios en los que el organismo electoral y un tribunal ratificaron la victoria de Maduro para un nuevo período de seis años.
Organismos y veedores internacionales han puesto en duda la independencia e imparcialidad de estas instancias por estar conformadas por exfuncionarios allegados al gobierno.
La oposición, por su parte, asegura que cuenta con más del 80% de las actas que le dan a su postulante unitario, el diplomático retirado González, una victoria significativa sobre el actual presidente.