El expresidente Jimmy Carter, llega para asistir a un servicio de homenaje a su esposa y exprimera dama Rosalynn Carter, en la iglesia Glenn Memorial, el martes 28 de noviembre de 2023, en Atlanta. (AP Foto/Andrew Harnik)
POR: BILL BARROW
ATLANTA (AP) — Rosalynn Carter fue recordada el martes como una matriarca que se sentía más cómoda entre los empobrecidos y vulnerables que entre los líderes mundiales, mientras una inusual reunión de todas las primeras damas vivas de Estados Unidos y varios presidentes, incluido su esposo Jimmy Carter, de 99 años, en la primera fila, la lloraba.
El servicio de homenaje en la iglesia Glenn Memorial en Atlanta marcó el segundo día de un programa de tres días de eventos públicos que celebran a la ex primera dama y humanitaria mundial que murió el 19 de noviembre en su casa en Plains, Georgia, a la edad de 96 años. Los homenajes comenzaron el lunes en el condado natal de los Carter, Sumter, y continuaron en Atlanta.
"Mi madre fue el pegamento que mantuvo unida a nuestra familia a través de los altibajos y las buenas y las malas de la política de nuestra familia", dijo su hijo James Earl "Chip" Carter III.
El expresidente, que lleva 10 meses en cuidados paliativos domiciliarios y no había sido visto en público desde septiembre, observó desde su silla de ruedas, reclinado un poco con las piernas levantadas y cubierto por una manta con la cara de su esposa, con Chip y su hija Amy tomándolo de la mano. Sus otros hijos, Jeff y Jack, los flanqueaban.
El expresidente se alojó el lunes por la noche en el Centro Carter, dijo la directora ejecutiva Paige Alexander, a unos pasos de donde descansaba la ex primera dama.
"Él nunca quiere estar muy lejos de ella", dijo. "Tuvo una buena noche. Ha descansado.