El programa de décadas de antigüedad se usó contra al menos 50 países
El FBI interrumpió una operación de malware de larga duración que permitió a los espías rusos robar información confidencial de al menos 50 países, incluidos gobiernos miembros de la NASA, periodistas destacados y otros objetivos considerados de interés para el gobierno ruso.
El grupo de piratería, Turla, pasó dos décadas usando diferentes versiones del malware "Snake", descrito por el Departamento de Justicia de EE. UU. como el "malware de ciberespionaje principal" del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
El malware registró las pulsaciones de teclas, lo que permitió a los piratas informáticos robar las credenciales de autenticación de la cuenta de sus objetivos, como nombres de usuario y contraseñas.
A través de sus esfuerzos, el FBI y sus socios pudieron descifrar y decodificar las comunicaciones de Snake mediante el análisis del malware y su red. Luego implementó una herramienta especial capaz de establecer sesiones de comunicación con el malware en una computadora infectada, emitiendo comandos que hicieron que Snake se deshabilitara sin afectar negativamente a la máquina host.
Al comentar sobre el trabajo del FBI, el fiscal general Merrick B. Garland dijo: “Seguiremos fortaleciendo nuestras defensas colectivas contra los esfuerzos desestabilizadores del régimen ruso para socavar la seguridad de Estados Unidos y nuestros aliados”.